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CAMPAÑA CONTRA LA PIRATERIA

Una compañía de cines, Megastar Cineplex, decidió hacer una campaña de publicidad para aumentar la asistencia al cine, y evitar que la gente compre películas en el top manta o se las descargue de Internet. Se trata de tres anuncios gráficos que muestran los carteles de famosos films como Titanic, Tiburón o King Kong, cuyos protagonistas aparecen más bien en miniatura. El titular de los anuncios es «on a smaller screen you get a smaller movie», » en una pantalla más pequeña tú consigues una película más pequeña».

Esta claro que ahora el cine ha pasado a un método mucho más efectivos: las películas en 3D. La novedad del formato, junto con la imposibilidad de poder ver la película mediante métodos poco legales, hace que la asistencia al cine sea mucho mayor. Haber hasta cuando dura esta novedad o cuanto tardan en salir herramientas para poder ver los estrenos en la pequeña pantalla.


EL NEUROMARKETING LLEGA AL CINE

El neuromarketing consiste en la aplicación de técnicas pertenecientes a las neurociencias al ámbito de la mercadotecnia, estudiando los efectos que la publicidad y otras acciones de comunicación tiene en el cerebro humano con la intención de poder llegar a predecir la conducta del consumidor. Se trata, por tanto, de un tipo especializado de Investigación de mercados que utiliza mediciones biométricas (actividad cerebral, ritmo cardíaco, respuesta galvánica de la piel…) de los sujetos estudiados para obtener conclusiones.

También la industria del cine está investigando sobre las emociones humanas para aplicarlo al séptimo arte e intentan descubrir cómo reacciona el cerebro ante los estímulos que una película puede ofrecer a los espectadores. A través de las Imágenes por Resonancia Magnética funcional (fMRI) se podrá verificar que componente del cerebro se activa en cada momento para saber exactamente qué parte de la película le está gustando más al espectador.

El debate está servido, pues hay quien afirma que el Neuromarketing puede acabar con el componente artístico en el cine y va a terminar por generar películas mediante recetas científicas.

A continuación vamos a ver varios ejemplos de películas en las que se ha llevado a cabo este experimento:


FAMOSOS FILMS EN ANUNCIOS

Hemos visto a lo largo del blog, directores de cine que hacen spots, actores que hacen publicidad, publicidad en el cine, y hoy vamos a ver cine en la publicidad. He encontrado varios anuncios en los que se ven fragmentos de películas o spots que evocan algo de determinado film. Vamos a empezar con una clásico, y es que la marca de ropa deportiva Arena, recicló una de las escenas vas más conocidas del cine, de la película «Tiburón», para hacer un anuncio de bañadores para hombre. Claro que la escena cambio un poco… He aquí el spot.

La marca de cerveza Heineken también ha querido incluir en alguno de sus anuncios elementos de films tan importantes como «Matrix» o «007. Casino Royal». En los dos casos, al final del spot aparece la fecha de estreno de cada una de las películas.

Continuando con la cerveza, la marca australiana Carlton Draught, recogio el baile más famoso de la película «Flashdance» para incluirla en un de sus spots. El bailarín deja mucho que desear, pero el anuncio es divertido.

 Cambiamos de producto y los vamos a la unión de luz y electricidad. Cuando Gas Natural compra las acciones de Unión Fenosa se hace una spot para dar a conocer a los consumidores este hecho. Para ello, la agencia Contrapunto creó un anuncio en el que una tetera y un exprimidor de zumo se enamoran. Las voces y la banda sonora de «Casa Blanca», incluso alguna imagen de la propia película aparecen en este spot.

http://www.contrapunto.es/#/home/99/tv/0/gas_natural_dual_fuel/dual_fuel/

Este es otro de los ejemplos de la colaboración entre el cine y la publicidad. Al parecer, a los anunciantes les gusta que les relacionen con películas y actores de éxito. Seguro que va bien para el negocio.


DANDO EJEMPLO

Como hemos visto en entradas anteriores, todo aquello que hacen las estrellas de hollywood, es algo a imitar por la gente de a pie. Copian sus modelitos, los perfumes que utilizan, sus cortes de pelo… Incluso hemos visto que cuando algún actor hace algo en una película de éxito, pueden cambiar hasta los hábitos de compra a gran escala.

Esta vez, algunos de estos actores y actrices han empleado este tirón que tiene su imagen, para transmitir un mensaje solidario. El anuncio se llama el efecto lazaro; en el los famosos cuentan lo que se puede comprar con 40 centavos y al final se dice que con ese dinero se pueden salvar dos vidas. El anuncio es de «The Global Foundation», que lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria en el tercer mundo.

Son muchas las acciones solidarias que realizan algunos actores. Está bien, que con todo el dinero que ganan siendo imagen de grandes marcas, sean de vez en cuando imagen de la solidaridad.


HOMENAJE DEL CINE A LA PUBLICIDAD

BSBPamplona (Agencia de comunicación de Pamplona englobada dentro de la red (15 oficinas) de agencias de BSB España) ha realizado un homenaje a la publicidad, gracias a un video en el que se recogen diferentes recortes de películas, donde se hace referencia a la publicidad y a su profesión. Es un video muy interesante y entretenido y muestra muchas de las virtudes y defectos del mundo publicitario.

El final no lo entiendo mucho, pero la canción es preciosa.


LAS AVENTURAS DE HUGH JACKMAN

Hoy voy a comentar como la publicidad se hace eco de todo aquello que tiene algún tipo de repercusión mediática y de como es capaz de llevarlo todo a su terreno. El australiano actor Hugh Jackman fue el encargado del número de apertura de la gala de los Oscars del 2009. Con la excusa de la recesión económica, Jackman preparó un espectaculo con unos decorados de lo más curiosos. Podemos ver el número en el siguiente video:

Haciendose eco del éxito que tuvo este número a nivel mundial, ya que la gala de los oscars es uno de los eventos más vistos, los anunciantes de Lipton Ice Tea decidieron que sería una buena idea que Hugh Jackman fuera el protagonista de su spot. En éste el actor baila en un hotel de Tokio en el que se encuentra y el espectaculo es digo de ver.  Se puede afirmar que este actor, además de tener un físico de escandalo, es muy polifacético.


TRANSFORMERS: ¿PELÍCULA O SPOT?

Para seguir con el product placement en las películas me gustaría mostrar la cantidad de publicidad indirecta que aparece en el película Transformers. He encontrado un video en el que se recopilan todas las apariciones de diferentes marcar a lo largo del largometraje. Es interesante ver como una película se convierte en un anuncio multimarca.


ANUNCIO COCA-COLA CRÍTICOS

Aunque no está completamente relacionado con el tema de mi blog, no quería pasar sin comentar este anuncio que he visto de Coca-Cola. En el podemos ver a una chica que está viendo una película en una sala de cine, mientras escuchamos la voz en off de un crítico de cine dando una opinión negativa sobre el propio film. Se produce una disonancia entre las palabras del crítico y la actitud de la chica frente a la película.

El titular del spot, además de resumir perfectamente el anuncio, refleja perfectamente el posicionamiento que Coca-Cola: «Necesitamos menos críticos. Necesitamos disfrutar más». Y es que esta campaña tiene mucha razón. ¿A quién no le ha pasado que le ha encantado una película y cuando ha mirado las críticas, éstas no han tenido nada que ver con lo que has sentido al ver esa película?

El arte es subjetivo y por lo tanto el cine (el septimo arte), también lo es.

 


EL CINE CAMBIA LAS COSTUMBRES

El cine ha sido siempre como un espejo en el que todos nos miramos para decidir nuestros modelos de vida y nuestras pautas de comportamiento. Por eso las películas influyen tan notablemente en nuestra percepción de la realidad. A continuación, vamos a ver una serie de ejemplos de productos, personajes o ciudades cuya imagen cabió después de aparecer en algún film.

Una película como Amadeus cambió por completo la imagen cultural que de Mozart teníamos todos, lo convirtió en un genio infantil, creador de obras sublimes -y a la vez inmaduro y zafio hasta límites insospechados-. Pero no sólo cambió su imagen, sino que convirtió a ese músico lejano en un ídolo popular y provocó una auténtica «Mozartmanía«; sus CD se vendieron por millares y llegó a ser un fenómeno cultural importante a mediados de los años ochenta (efecto cultural y comercial del cine).

Está también el famoso caso de Vacaciones en Roma, que protagonizada por Audrey Herburn y Gregory Peck, cambió por completo la imagen deteriorada y decadente que, durante los años cuarenta, había creado el Neorrealismo Italiano en torno a la Ciudad Eterna. Pero bastó esta cinta de William Wyler, en 1953, para que los americanos volvieran a verla como «la ciudad del amor», el símbolo de la ilusión y del romanticismo.

Por otra parte, las películas no sólo han influido en nuestra imagen de la realidad, de un artista, de una ciudad o de un hecho histórico. Las películas han modificado también, desde siempre, nuestra actitud hacia productos concretos y nuestras pautas tradicionales de consumo.

Algunos ejemplos especialmente memorables, todos ellos relacionados con el mundo de la moda. En 1934, Clark Gable produjo un daño considerable a los fabricantes de ropa interior masculina cuando apareció sin camiseta en la película Sucedió una noche. Esa memorable escena recoge el momento en que, se quitaba la camisa para así intimidar a la joven Claudette Colbert, que no estaba decidida a irse de la habitación. Que un ídolo como Gable vistiese sin camiseta interior motivó que millones de americanos dejaran de usarla y, por tanto, de comprarla.

Habría que esperar casi veinte años para que Marlon Brando la recuperara en la película Un tranvía llamado deseo (1951). En ella Brando aparece en varias escenas con camiseta, pero ya no como prenda interior, sino como elemento básico de vestir, en sustitución de la camisa. A partir de entonces, y rebautizada como T-Shirt, se convertirá en el símbolo de la informalidad y el rechazo de lo establecido, gracias al personaje interpretado por dicho actor.

Algo parecido sucedió, por ejemplo, en la película Rebeca (1940). Los diseñadores de vestuario, para subrayar el carácter sencillo, tímido e introvertido de la protagonista, Jean Fontaine, la habían vestido en gran parte del metraje con una chaqueta de punto: la indumentaria típica de las campesinas de la época. Era un símbolo visual constante de su carácter de Cenicienta en un mundo aristocrático que la rechazaba. Pero el éxito comercial de la película hizo que esa prenda se pusiera de moda: pasó a ser el símbolo de lo Kitsch, de lo sofisticado y moderno. La chaqueta de punto se vendió muchísimo en toda la década, e incluso llegó a ser conocida -al menos en España- con el nombre de la protagonista del filme: Rebeca.

Por último, tal vez el caso más famoso de modificación de hábitos de consumo -y siguiendo con el sector de la moda- lo propició James Dean en la película Rebelde sin causa (1955). En buena parte de las secuencias, su indumentaria básica es una cazadora: una prenda concebida -como su nombre indica- para las monterías y situaciones de caza. Pero la constante asociación del actor con esa prenda concreta motivó la adhesión de los jóvenes a esa pieza y convirtió a la cazadora en todo un símbolo de la rebeldía juvenil.

Por tanto, podemos decir, en términos generales, que el product placement no se ha «impuesto» en el cine de modo artificioso y en los últimos años, sino que ha sido la propia capacidad seductora del cine la que lo ha facilitado de modo natural.


LOS TRAILERS: SPOTS DE PELÍCULA

¿Qué es un trailer? Se trata del avance de una película cinematográfica, cuya finalidad es convencer a los espectadores para que vayan a ver el film en cuestión. Es decir, se ofrece un producto a un público y se trata de convencerle para que lo consuman. Por lo tanto, podemos considerar estos trailers como un tipo de spot publicitario, donde la película es el producto ofrecido y los espectadores son el público final.

Los trailers están compuestos por determinadas imágenes de la película (las más impactantes y que más llamen la atención del espectador) y una música de fondo, que en muchos casos forma parte de la propia banda sonora de la película. Estos pequeños “cortos” tienen forma de narración con un inicio, un nudo y un desenlace, aunque este último nunca está cerrado (si no contarían el final de la película, algo realmente ilógico).

Los trailers tienen tres canales de comunicación básicos: la televisión, Internet y el propio cine. En la televisión, los trailers suelen tener una duración de entorno a los 30”, por lo deben tener un buen ritmo y deben contar todo en muy poco tiempo, es decir, debe cumplir las mismas normas que un anuncio televisivo. Es gracias a este medio, a través del cual la información sobre el film llega a un mayor número de personas.

En Internet, podemos encontrar trailers de todos los formatos, tanto del televisivo, como otros mucho más extensos que llegan a durar varios minutos. Este medio se está explotando mucho con aquellas películas de las que la gente reclama información continua. Los productores conocen esta demanda y por ello introducen en portales como Youtube, varios trailers del film en cuestión, creando en el espectador una mayor ansiedad por ver el film. Los espectadores que ven los trailers en Internet, por norma general son aquellos que ya tenían una predisposición a ver el film y que se interesan por buscarlo y verlo.

El cine es también un medio muy importante para dar a conocer las películas. En el momento de la emisión del trailer, el espectador se encuentra sentado en su asiento, prestando total atención a lo que aparecen en la gran pantalla. Se trata de un espectador con la mente totalmente abierta a la información que se le está ofreciendo y además, en general, es un espectador predispuesto a ver este tipo de publicidad de películas. Muchos espectadores ven los trailers como una especie de catálogo donde poder elegir el producto que consumirán en alguna ocasión posterior.

Los trailers son un elemento imprescindible en la promoción de las películas y además es un elemento que nos suele gustar en general. Muchas veces, al igual que nos ocurre con algunos productos anunciados en spots de televisión, al probarlo nos sentimos engañados. ¿A quién no le ha pasado que ha ido a ver una película pensando que es buenísima y se ha encontrado con una película para el olvido?